Nos encontramos cerca de vivir un nuevo 31 de octubre en nuestras vidas y con él vendrán muchas de las escalofriantes figuras que adornan algunos comercios y hogares, en la celebración de la famosa fiesta de Halloween. En la noche del último día del décimo mes del año, muchos niños y jóvenes van de puerta en puerta para pedir golosinas, mientras visten los más lúgubres y terroríficos disfraces. En esta famosa Noche de Brujas (cómo se le conoce en España y otros países) muchas personas hacen alarde de su creatividad para decorar sus casas, oficinas y negocios con los diseños más extravagantes, en los que zombies, esqueletos, monstruos, fantasmas y otras criaturas espantosas son los protagonistas.
A pesar que en España la celebración de Halloween es algo relativamente reciente, ha logrado convertirse poco a poco, en una práctica bastante habitual en algunos sectores de la sociedad. Por eso vemos que, en nuestro país, hay cada vez más personas que preparan con mucho compromiso y dedicación nuevas formas para asustar a sus vecinos y amigos cada año. Algunos utilizan objetos de dilatada tradición en países anglosajones, como lo son las calabazas talladas con gestos terribles, mientras que otros buscan innovar y crear nuevas formas de impresionar a propios y extraños, entre ellas, unas que otras con el inconfundible sabor y la picardía ibéricos.
En esa noche del año cualquier recurso es favorable, con la finalidad de provocar un buen susto, por lo cual, a continuación, te proponemos varias ideas para decorar tu hogar durante los últimos días de octubre, según las tendencias predominantes a nivel mundial. Sin más que agregar, empezamos.
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Globos decorados
Los globos suelen ser grandes aliados a la hora de asustar a quienes osen acercarse a tu morada. De hecho, hay personas que han optado por inflar algunos y colocarlos en las entradas de sus casas o pisos, decorándolos con papel recortado para dar la impresión que los mismos se encuentran enojados o que almas en pena.
Para esto es muy útil hacerse con un pliego de papel brillante, de color blanco o negro, sobre el cual debemos dibujar las siluetas de las bocas nariz y ojos de nuestros pequeños espantos, luego recortaremos las formas siguiendo su contorno y luego las pegaremos con cola a los globos previamente inflados. Es preferible que éstos sean de colores blanco, negro y/o naranja para que vayan en concordancia con la gama más utilizada en este tipo de fiestas. También hay quienes utilizan sustancias que asemejan a telas de araña para cubrir los globos, mientras que otros le colocan extensiones que asemejan a patas de araña, alas de murciélagos y púas, para lograr un efecto más aterrador.
Portachuches fantasmal
Ya que la tradición dicta que, en Halloween, los niños piden dulces por toda la ciudad, ¿por qué no hacer que ellos los tomen de un portachuches que parezca un fantasma? Esta es una idea genial que no requiere demasiado trabajo. Para hacerlo, deberás contar con un soporte alto, un cuenco, un trozo de tela blanco y un poco de papel brillante negro. La idea consiste en colocar sobre el soporte alto, el cuenco y luego cubrir ambos con el trozo de tela blanca. Luego recortaremos las facciones de nuestro fantasma del pliego de papel y las fijaremos sobre la tela. Por último, colocaremos las chuches sobre el cuenco.
Linternas de calabaza
Esta idea nunca pasa de moda pues se viene utilizando desde hace varios siglos en EEUU, Canadá y otros países y no parece que se haya desgastado ni un poco en este tiempo. Para hacer esta terrorífica linterna vas a requerir de una calabaza grande, velas y mucho ingenio. En primer lugar, deberás realizar un corte circular en la parte superior de la baya (aquella que se une con el tallo). Luego removemos esta porción y nos dedicamos a extraer todo el relleno, hasta dejar únicamente la cáscara. Luego haremos las incisiones necesarias para dar a nuestra calabaza un gesto escalofriante. Por último, deberemos introducir la vela en nuestra calabaza y tapar con el pedazo superior que cortamos al principio. Esto permitirá que iluminemos las noches más oscuras, mientras pegamos un buen susto a aquellos que se topen con nuestra linterna.
Botes de leche o jugo que dan miedo
Esta idea es muy fácil de llevar a cabo, pues sólo requiere de la utilización de varios botes vacíos de jugo o leche con capacidad de 2 o más litros, un marcador negro y luces (como las utilizadas para decorar el árbol de navidad, pero de un solo color). Sobre los botes deberás dibujar con el marcador los gestos que tendrán nuestros pequeños fantasmas, rellenando completamente cada uno de sus rasgos faciales. Luego deberás realizar una incisión en la parte inferior de cada envase, para insertar las luces que utilizarás para darles mayor vistosidad. Por último, colócalos a todos en fila, apaga las luces, ¡y que empiece la diversión!
