Dormitorios juveniles

La pubertad es una fase muy importante en el desarrollo de la personalidad que nos acompañará durante el resto de nuestras vidas. Representa una fase de transición entre la niñez y la adultez, mediada por muchos cambios y novedades. Y no todos los cambios son fáciles, pues traen aparejados incertidumbres y dudas, que debemos ir resolviendo sobre la marcha, con la ayuda de nuestros padres y seres queridos, quienes siempre estarán allí para orientarnos y guiarnos en la dirección correcta. Sin embargo, muchos de nosotros podemos pasar por una fase de rebeldía, en la que cuestionamos todo lo que dábamos por hecho; inclusive poniendo en dudas quienes éramos en la niñez.

Si algo es imprescindible en esta fase de autodescubrimiento y desarrollo, es reconocer que un adolescente ha dejado de ser un niño y que se encuentra en tránsito hacia la adultez, pero aún no es un adulto. En esta etapa, nuestros hijos pueden demandar mayor privacidad, mientras buscan mayor nivel de autonomía y definen su propia identidad. Por tanto, es común que ellos se deslinden de sus gustos e intereses infantiles, sin llegar a adoptar las prácticas e inquietudes de las personas que se encuentran transcurriendo la siguiente etapa de desarrollo.

Habitaciones que deben cambiar

Muchos de estos jóvenes, quieren adaptar sus propias habitaciones para que respondan a los cambios que están ocurriendo en sus vidas, por lo cual, buscan deshacerse de los elementos decorativos y funcionales que tanto apreciaban cuando eran niños, pero que, en el momento en que transcurre, consideran que no tienen mayor relevancia para el logro de sus metas. Por ello, resulta muy importante escuchar con atención lo que ellos necesitan a la hora de realizar cambios en sus habitaciones. No obstante, seremos nosotros los encargados de encauzar sus requerimientos a buen término, asistiéndoles en la forma correcta de llevarlos a cabo.

Tips de decoración para habitaciones de adolescentes

Con la intención de aportarte herramientas para que puedas emprender esta tarea con el mayor éxito, te planteamos las principales claves a la hora de decorar dormitorios juveniles, entendiendo el proceso por el que están pasando tus hijos.

Dejar atrás los colores de la niñez

La mayor parte de los adolescentes sentirán cierta incomodidad a la hora de habitar un dormitorio en los que abunden el rosa o el azul, pues éstos los identificaban como niñas o niños, respectivamente. Ellos consideran (y con razón) que han trascendido esa etapa, y ahora, apuntan a emplear colores que den cuenta de sus nuevas realidades. Es muy probable que sean precisamente ellos, quienes te pidan utilizar colores neutros (blanco, negro, grises, beige, café, marfil o crema), con algunos detalles en colores vivos, que resalten del resto. Aquí debemos saber que, como regla general en materia de decoración, debemos evitar la preponderancia del color negro, pues este tiende a asociarse con estados de ánimo lúgubres y depresivos. Tampoco es conveniente que predominen colores muy cálidos y fuertes, pues éstos pueden promover actitudes agresivas y propiciar el conflicto.

Estilos urbanos

En su búsqueda de dinamismo e innovación, muchos de los jóvenes optarán por estilos de decoración de tintes urbanos, siendo muy comunes el retro (con marcada estética de las décadas de los 80’s y 90’s) y el loft (de influencia industrial). Por otra parte, no se conveniente colocar elementos ornamentales que ellos no hayan solicitado, pues es muy probable que terminen deshaciéndose de ellos o guardándolos en lugares que no sean visibles. En cambio, permíteles que ellos tomen las decisiones sobre los adornos que desean emplear; pues lo más probable es que terminen colocando pósters y fotografías en las paredes o techo y ubiquen en algunos espacios estratégicos, otros objetos que tengan un gran valor sentimental para ellos. No obstante, no deberás permitir que la saturación de estos elementos sea excesiva.

Espacios abiertos, amplios e iluminados

La gran mayoría de los adolescentes suelen pasar mucho tiempo en sus habitaciones, realizando las actividades más diversas y compartiendo con sus amigos. Por ello, es importante que cuenten con la mayor cantidad de espacios libres, para que puedan moverse con facilidad y libertad. También es necesario, que cuenten con ventanas grandes, que permitan el ingreso de una buena cantidad de luz solar, así como medio para interactuar con el exterior. Algunos de ellos, preferirán contar con espacios cerrados y oscuros (como si se tratara de una caverna), pero esto no es bueno para su desarrollo psíquico y emocional. En las noches, también deberán contar con una cantidad adecuada de luz artificial, a través de lámparas de techo y mesa.

Necesidad de una buena cama

La cama es el centro del micro-universo que representa una habitación juvenil. En ellas, los adolescentes realizan la mayor parte de las actividades que les son importantes, tales como chatear, hacer videollamadas, estudiar, escuchar música, entre muchas otras. En virtud de la gran cantidad de tiempo que se encuentran en estos muebles, es necesario que sean cómodas y mantengan un soporte adecuado, para que sus columnas no sufran. Es probable que algunos de ellos te pidan camas amplias, para dormir y ocuparla a sus anchas. Si cuentas con el presupuesto y el espacio suficiente para colocar una cama grande, es recomendable que atiendas a su solicitud, pues esto redundará en su comodidad. También puedes colocar camas adicionales o sofás convertibles, para que sus amigos puedan quedarse de un día para otro.

Importancia del orden y la limpieza

Es muy común que los padres riñan a sus hijos adolescentes por mantener sus habitaciones en un constante estado de desorden y condiciones higiénicas inadecuadas. Aparte de exigir mantener el orden y limpiar periódicamente esa área, resulta conveniente otorgar las condiciones básicas para que ellos puedan hacerlo con comodidad. A tal efecto, podemos incluir cajones, armarios y estantes para que ellos puedan guardar sus objetos cuando no los estén utilizando. Incluso, puedes asignarles sus propios elementos de limpieza, para que ellos se encarguen de mantener los espacios en las condiciones adecuadas de higiene. No obstante, es muy probable que aún así, debas recordarles cada cierto tiempo, que deben llevar a cabo ese tipo de rutinas.

Por Miguel

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